En primer lugar, la Organización Mundial de Meteorología (OMM) hizo públicos sus informes sobre el año con resultados más que preocupantes: El año 2011 ha sido el décimo año más cálido de la historia. Las temperaturas se han elevado hasta niveles ciertamente inquietantes desde que en 1850 comenzamos a llevar registros, y colocan al 2011 como uno de los años más cálidos de todos los estudiados.
Científicos escépticos aceptan finalmente el cambio climático
Hay que aclarar que los datos siempre deben observarse en relación a la tendencia en conjunto. Por ello, el informe de la OMM viene a complementar los registros de los pasados años, y se une a la serie de récords que se han ido produciendo en las últimas décadas. Jeremiah Lengoasa, subsecretario general de la OMM, durante la presentación de los datos del informe anual, añadió además que "los 13 años más cálidos han tenido lugar, sin excepciones, durante los 15 años transcurridos desde 1997".
El secretario general, Michel Jarreaud, lo dejaba claro en sus declaraciones hace unos días: "Nuestros datos científicos son sólidos y demuestran inequívocamente que el mundo se está calentando y que este aumento de temperatura es atribuible a las actividades humanas".
Temperaturas medias de 1961 a 2011.
Respecto a la situación en España, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) también ha hecho públicos los resultados de nuestro país con un informe que coloca al 2011 como el año más cálido de la serie histórica, superando así a 2006, que hasta el momento tenía el récord.
El año que dejamos atrás ha tenido en nuestro territorio una temperatura media de 16,7 grados centígrados, superando en 1,49 grados el valor medio en el período de las últimas cuatro décadas.
Son datos preocupantes a los que hay que sumar el descenso de las lluvias, puesto que la precipitación media en España hasta el 14 de diciembre, que alcanza los 555 mm., queda en torno a un 7% por debajo del valor normal.
El futuro climático del planeta se presenta incierto, sobre todo cuando lo que la inmensa mayoría de científicos apuntan no se corresponde con las decisiones políticas de los líderes mundiales.
Como bien indicaba Jarreaud en la Conferencia de Durban, "La Tierra se está acercando muy rápidamente a unos niveles que podrían reflejar un aumento de 2 a 2,4 grados centígrados en la temperatura media mundial. Esto podría afectar de forma irreversible a nuestra biosfera y océanos".