CORREO
La Rioja (España)

4/12/12

Encuentran muerta una serpiente tropical de cinco metros en Clavijo

Un guarda que paseaba ayer por los alrededores de la ermita de Santa Fe de Palazuelos encontró a un grupo de perros comiéndose al reptil.

Rafael Taberner es guarda particular de campo, conoce el monte y ha visto más de una serpiente, «pero como esto... sólo en National Geographic o en el zoo», nos comentaba horas después de su hallazgo, una serpiente tropical de considerable envergadura en el entorno de la ermita de Santa Fe de Palazuelos, en el término de Clavijo. Afortunadamente el reptil se encontraba muerto, en avanzado estado de descomposición y de él daba buena cuenta un grupo de perros.
Ocurrió sobre las cuatro y media de la tarde de ayer, cuando Rafael Taberner, como buen aficionado a las setas, se dirigía hacia Clavijo. «Cuando pasaba por la zona de la ermita -relata- me ha llamado la atención un grupo de perros con mal aspecto. Al parar el coche, y aunque tenían miedo, no se han ido. Entonces he visto cómo uno se agachaba y empezaba a comer algo». Al bajar Rafael del vehículo fue cuando los canes abandonaron el lugar y pudo ver en qué consistía su menú. «Uy, esa espina dorsal... y esa envergadura (pensó)». Luego empezó a tirar de un extremo del animal, que se encontraba semienterrado, «y para mi sorpresa me he encontrado con unos cuatro metros y medio de serpiente». Las dimensiones coinciden con la longitud de su vehículo y el peso, según él, rondará los veinte kilos.

El cadáver del reptil dejaba a la vista parte de la espina dorsal y calcula que «llevaría 4 o 5 días muerto por el estado de descomposición».
Tras comunicarse con el SOS 112, acudió a la zona un guarda forestal, con quien Rafael coincide en que el animal podría ser una boa constrictor o una pitón, especies ambas constrictoras, aunque no venenosas. En estos momentos está siendo analizada para comprobar si dispone de chip y, de este modo, poder localizar a su dueño, «porque la procedencia quizá sea de alguna tienda de animales o de alguien que la tenía como mascota», señala este vecino de Albelda. «Esa serpiente no se cría aquí, con lo cual la han soltado», insiste Rafael, preocupado «porque eso no se hace». «Y menos -añade- en una zona tan frecuentada por paseantes y familias con niños, precisamente porque la ermita está recién rehabilitada».

La aparición de la serpiente, ha reabierto el debate sobre la tenencia de animales peligrosos en los hogares a modo de mascotas.
La Rioja carece de un registro que cuantifique el número exacto de estas especies en la región -según constata la propia Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente-; al contrario de lo que ocurre en otras comunidades como Madrid, Canarias o Andalucía. Estas autonomías han desarrollado la ley estatal 50/1999 que deja en manos de las comunidades autónomas y de las corporaciones locales la competencia de dictar la legislación básica de aplicación.
La Consejería de Medio Ambiente admite que no está previsto regular este asunto en la región y que, en materia de animales domésticos, sus registros se limitan a contabilizar perros, gatos y hurones.
El departamento distingue entre animales exóticos y potencialmente peligrosos. Estos últimos, según lo que explicita la norma nacional, engloba a los que perteneciendo a la fauna salvaje, se utilizan como animales domésticos o de compañía con independencia de su agresividad, y se corresponden con especies o razas que tienen capacidad de causar la muerte o lesiones a las personas o a otros animales y daños a las cosas. La normativa, desarrollada a través del real decreto 287/2002, alude básicamente a los perros. En La Rioja, el control de los canes susceptibles de provocar daño a terceros recae en los ayuntamientos. Así, el Consistorio de Logroño cuenta con una norma que regula este ámbito.
La Administración regional indica, asimismo, que si alguien desea alojar a un animal exótico o potencialmente peligroso en su casa debe ponerse en contacto con su ayuntamiento para conocer los requisitos que se le exigen. Precisan que se necesita la documentación CITES, que hace referencia al Convenio sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre. Y también se recomienda hablar con el SEPRONA.

El control de estas especies recae en los ayuntamientos de la región, donde Logroño cuenta con un registro de perros agresivos
La Rioja carece de un censo de animales exóticos o potencialmente peligrosos