De todas las facetas de Leonardo Da Vinci, el genio del Renacimiento, la de escritor es bastante conocida, aunque no así sus "Fábulas", todo un homenaje del italiano a la naturaleza.Es por eso que la editorial Gadir acaba de publicar una selección de sus Fábulas, traducidas por Elena Martínez e ilustradas por Esther Saura, con la intención de acercar al lector actual a la modernidad de sus textos, en los que se refleja su amor por la naturaleza y sus increíbles dotes de observación.
Asimismo, en ellas su autor desvela su gusto por la experimentación, el ejemplo y la paradoja, su ironía, su aprecio por la moral y por enseñarla de forma tan gráfica como sólo unas fábulas permiten, en un género apto para todos los lectores.
Así, a través de la naturaleza, los animales, las plantas, los ríos o los fenómenos naturales, Da Vinci enseña a vivir en armonía con el entorno natural y marca claramente el camino a seguir en el futuro.
Leonardo da Vinci (1452-1519) abarcó muchas y diversas disciplinas del saber humano, como la pintura, la escultura o la ingeniería, y sus invenciones y estudios en ciencias e ingeniería fueron tan innovadores como su obra artística, que dejó plasmada en sus diarios y cuadernos de notas.
Sus "Fábulas", de potencia didáctica ilimitada, demuestran que el italiano no sólo escribió sesudos tratados de pintura, sino también textos asequibles, aunque metafóricos, para que el hombre fuera grande en una naturaleza que lo es.
La fábula de "El torrente" abre el recorrido por un sin fin de historias acerca de la naturaleza en las que Da Vinci habla, entre otras, de "La penitencia del agua", "La bolita de nieve", "El fuego y el agua", "La llama y la candela" o "La piedra descontenta con su vida solitaria".
EFE,Madrid